Habitualmente utilizamos cristal y vidrio como sinónimos cuando hablamos de
algunos objetos… pero no son lo mismo.
El cristal tiene una estructura organizada, mientras que el vidrio tiene una
estrucura amorfa.
La sal de cocina o el azúcar que echamos en nuestros alimentos tienen una
estructura cristalina, técnicamente son cristales.
Los “cristales” de nuestras ventanas son en realidad vidrio, obtenido
mediante la fusión de varias sustancias y su posterior enfriamiento, formando
láminas que luego se cortan a la medida de los huecos de las ventanas.
En nuestra casa podemos tener objetos de cristal y objetos de vidrio, como
copas o vasos. ¿Cómo distinguirlos, para saber si los puedo meter al contenidor
de reciclado de vidrio?
El cristal contiene óxido de plomo, que otorga brillo y sonoridad a los objetos
fabricados con él. Por eso podemos saber si un una copa es de cristal o de
vidrio dándole un ligero golpe con el dedo: la de cristal creará un sonido
prolongado, como de un timbre; el vidrio producirá un sonido sordo, mucho menos
evidente y menos duradero.
En este
artículo de El País nos cuentan qué objetos podemos poner en el
contenedor para reciclar el vidrio y cuales no, dándonos las razones de esta
elección.